Hay muchos tipos de mantillas en el mercado y se diferencian principalmente por el tipo de bordado. Las más conocidas son las mantillas de blonda y las de chantilly.
Tipos de mantillas
Las mantillas se pueden clasificar dependiendo de varios factores: Según la técnica que se utiliza a la hora de hacer el bordado, según la forma que tienen, según el tamaño, según los materiales, la región de dónde proceden, y el tipo de dibujo y bordado que tienen. De éste último punto es del que os vamos a hablar hoy. Según el tipo de bordado distinguimos dos grupos: Las mantillas de blonda y las mantillas de chantilly. ¿Qué diferencia hay entre unas y otras?
Mantilla de blonda
Esta mantilla se llama así porque las blondas, que son los dibujos de los bordes, están muy marcados. La técnica que se utiliza es bordar la mantilla sobre una base de tul. Los motivos que suelen llevar estos tipos de mantillas son florales y se diferencia bastante el dibujo de la parte central de la mantilla del dibujo de los bordes.
La parte central suele estar menos bordada, llevan un dibujo uniforme repartido regularmente y la parte exterior va más bordada y va marcando las puntas o blondas. Esta mantilla es una mantilla muy tupida, el bordado tiene más pasadas de hilo y al estar tan bordada es una mantilla que si es negra aporta bastante oscuridad. Este tipo de mantilla también es conocido como mantilla granadina.
Un modo de distinguir la mantillas de blonda de las de chantilly es que el dibujo la mantilla de chantilly es más pequeño y tiene menos pasadas de hilo. Es más fina que la de blonda y una vez colocada queda más transparente. Es muy cómoda de llevar porque pesa muy poco.
Mantilla de chantilly
La técnica que se utiliza al bordar estas mantillas es que el tul y el bordado se hacen a la vez, es decir, van tejidos en la misma operación. Se denominan así porque fue en esa localidad francesa donde se desarrolló y se popularizó este tipo de bordado.
Este tipo de mantillas tienen muy pocas pasadas de hilos en sus bordados por lo que son muy transparentes y ligeras. Las puntas van menos marcadas que en las de blonda y el dibujo es un mismo motivo que decora toda la superficie de la mantilla, es decir, que no se suele diferenciar el centro de los bordes tanto como en las mantillas de blonda.
Lina 1960 te aconseja para elegir tu mantilla perfecta
¡¡Pruébatela!!
Lo ideal es verte la mantilla puesta, y si es con la peineta con la que te la vayas a poner mucho mejor, aunque, a veces, puede resultar complicado desplazarte para probártela, te damos estos tips a tener en cuenta a la hora de elegir tu mantilla tanto si te la puedes probar como sino.
1. La mantilla de blonda es más pesada que la de chantilly pero si te gusta que se vea el efecto del encaje bordado ésta es la mejor opción. Las mantillas de chantilly no pesan prácticamente nada, son muy cómodas de llevar.
2.- La mantilla de blonda da bastante oscuridad a la cara pero si la llevas con unos pendientes vistosos y que tengan luz te aportarán mucha claridad y te verás más favorecida mientras que la mantilla de chantilly es muy transparente por lo que deja que la luz entre más y la cara no se vea tan oscura.
3.- Las puntas o blondas en forma semicirculares, que están en los bordes de las mantillas de blonda, son muy favorecedoras al rostro. En cambio, el exterior de las de chantilly lleva las puntas menos marcadas por lo que tienes que valorar si te ves más favorecida con esta forma o con la de blonda.
Si tienes alguna duda, ¡estaremos encantados de asesorarte!